Ficha técnica:
Género: Suspenso - Terror
Guión: Douglas Moore (Emilio Saad)
Dibujos: Demián y Emiliano Parmeggiani
Páginas: 11
Publicación: Fantasía Súper Anual 40
Fecha: 07/1993
Extras: Adelanto próximo número, índice y portadas
Sinopsis del capítulo:
De repente Randy se encuentra
compartiendo su terrible secreto con Gelsomina, la extraña muchacha que para
todos en el pueblo es una ‘tonta’. Finalmente descubre cual es la identidad de
la joven y decide contratarla para que haga los quehaceres de la casa. Por otra
parte, el campeón recibe una invitación de parte de los trabajadores de una fábrica
maderera a verlos jugar un partido de hockey.
Como un gesto de cortesía Randy
decide asistir al evento, aunque todo es parte de un plan de un grupo de
asaltantes que planean meterse en su casa y robarle todo lo que encuentren de
valor. Andy, uno de los ladrones se siente culpable porque fue el encargado de
invitar a Randy al partido y siente que traiciono su confianza. A pesar de
todo, los muchachos se meten en la casa sin saber que Gelsomina está allí dentro
y que el dueño a punto de convertirse en lobo está regresando antes de lo que
esperan.
* Se trata del episodio número 15 en orden de lectura, aunque aparece impreso con el número 7.
Comentarios del autor acerca de este episodio:
ATENCION: Incluye spoilers acerca de la trama del capítulo.
La codicia y la discriminación son
los elementos fundamentales de "Los asaltantes". Unos jóvenes del
pueblo intentan robar en la casa de Randy. Saben que el deportista estará
afuera, asistiendo a un partido de hockey. Y piensan que eso durará hasta la
noche porque habrá una cena y se entregará una copa a los ganadores.
Como ayuda y mandadero, cuentan con
Andy, el tonto del pueblo, a quien llevan con ellos y a quien desprecian. E
ignoran que en casa de Randy está viviendo Gelsomina, a esa altura convertida
en una especie de ama de llaves.
También ella es considerada
"tonta" por la gente del pueblo. Y en el momento cúlmine de la
acción, será Andy, el otro "tonto", quien asumirá la defensa de
Gelsomina. Pero esta marginalidad que se alza digna y airosa ante el desprecio
ajeno no durará demasiado.
Desde la cocina de las casas se oye
el aullido de un lobo. Es Randy, que ha regresado atropelladamente, al sentir
que se aproxima el momento de su transformación. Y ahora, ya convertido en
lobo, está allí, a pocos pasos de sus asaltantes.
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