martes, 1 de junio de 2021

Yo, la Bestia - Episodio 6 - La carrera del lobo


 

 
 
 
Ficha técnica:
Género: Suspenso - Terror
Guión: Douglas Moore (Emilio Saad)
Dibujos: Demián y Emiliano Parmeggiani
Páginas: 11
Publicación: Fantasía Súper Color 143
Fecha: 02/1993
Extras: Adelanto próximo número, índice, portadas
* Escaneo de Juan Carlos Massa.
 
 
 
 
 
 
Sinopsis del capítulo:


Randy se convirtió en el primer hombre en probar el suero creado por el doctor Murray y los resultados son sorprendentes. Se siente satisfecho y con mucha más energía que lo normal y todas las pruebas indican que su capacidad física sigue en aumento. Sabe que ganará la carrera de saltos en la que va a participar y no le importa todo lo que ha arriesgado para lograrlo.
La noche anterior a la competencia, excitado por lo que está por suceder, Randy decide visitar el estadio y recorrer la pista donde correrá. Allí se encuentra con un gato que juguetea con un ratón antes de darle el zarpazo final y decide entablar una competencia con el animal solo para demostrarle su superioridad. Randy siente que se lleva todo por delante y nada puede detenerlo.
 
 
Comentarios del autor acerca de este episodio:

ATENCION: Incluye spoilers acerca de la trama del capítulo.
 
Este es otro de los episodios capitales de la serie. Ha llegado el momento de la carrera para cual Randy viene preparándose desde hace años, en la cual desea triunfar desde siempre y por la cual se ha hecho inocular un suero que le permite tener la fuerza, la velocidad y los reflejos de un lobo. Los problemas éticos, que rondan toda la serie, sólo han aparecido hasta ahora en boca del doctor Murray, el cientifico que ha descubierto ese suero. Él opina que Randy ganará con trampa. 
Pero ni siquiera Murray conoce las consecuencias, tal vez terribles, que puede traer ese suero. Y Randy, a quien no le preocupa exponer su vida a cambio del triunfo, piensa que bien se lo merece. 
Como guionista traté de que todos esos reproches éticos rebotaran en él. La posibilidad de ganar lo absorbe, lo enceguece. Pero, sin embargo, aparecerán exactamente después de conseguido el triunfo. Y será el cadáver de un gato callejero la expresión mísera y culpable de toda esa epopeya.
La noche anterior a la carrera, Randy, en ese mismo estadio, ha visto a un gato jugar -desde su
superioridad animal- con un ratón agónico. Tal vez el gato sea perverso, pero Randy no lo es menos. Se propone ser él, el gato de ese felino callejero. Lo azuza, lo empieza a correr, le gana fácilmente la carrera. Las comparaciones son obvias: gato y ratón, luego Randy y gato; y finalmente Randy y los demás atletas en la Gran Carrera. Y no se puede decir que gana el mejor: más bien gana el que tiene una ventaja adicional. Es decir, ganan la fuerza y la velocidad de un gato enfrentadas a las de un ratón; ganan la fuerza y la velocidad de Randy cuadriplicadas por el suero, frente a un simple gato; y ganan esas mismas condiciones de Randy compitiendo con las simples posibilidades humanas de los otros atletas.  
Recién al recibir el trofeo (y en plena apoteosis) Randy comprende la gratuidad de su triunfo. Siente -él mismo lo dice- vergüenza. Y luego, al ver el cadáver del gato, seguramente sentirá que ese triunfo no sólo es miserable: es perverso, es aberrante, es destructivo.  Sin embargo, nuestro triunfador, todavía no sabe todo lo que le espera.
 
 

 
 Próximo episodio:
Lobo encerrado
 

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