Holbeck siempre sueña con el momento en que alguien llega y toca la puerta de su nave para rescatarlo. Ese sueño parece hacerse realidad cuando una joven se aparece de repente, aunque sus esperanzas se desvanecen cuando la muchacha le advierte que se cuide de la nave que está por llegar y cae muerta a sus pies.
Inmediatamente después otra nave aterriza sobre el desierto y de allí baja un muchacho que le asegura a Holbeck que la mujer que acaba de morir estaba loca y sufría una especie manía persecutoria. De repente la gran nave que acaba de llegar comienza a actuar por su cuenta y obtiene información acerca de la nave de los náufragos. Y Holbeck se dispone a investigar qué es lo que se propone.
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