martes, 23 de junio de 2020

Gente que ama, gente que lucha...

¡¡¡7000 entradas!!!

A  poco más de dos años de vida del blog, llegamos nada más y nada menos que a la cifra de 7000 entradas. Y como es de esperar, lo celebramos a lo grande, porque es de un Grande de la historieta de quien vamos a hablar.

El equipo de Columberos  agradece a todos los seguidores y amigos que día a día colaboran con nosotros haciéndonos llegar escaneos, dibujos, info con la que no contamos (y que, además de enriquecer nuestro contenido, muchas veces nos permite subsanar errores involuntarios), agradecimientos, felicitaciones y la mejor de las ondas.

A todos ustedes… ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!

Y sobra decir que más allá de la mención de las recientes siete mil entradas, lo más importante aquí son las historietas -las principales estrellas- y, por supuesto, todos los artistas de Editorial Columba.
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Esta vez elegimos homenajear a un autor que ciertos críticos pretenden desmerecer diciendo de sus historietas que no son más que un compendio de conflictos netamente emocionales, melodramitas llenos de melancolía y tristeza, encuentros y desencuentros; y que en torno a eso limitó su obra a dos o tres temas siempre recurrentes. Opinamos que apelar a esa supuesta “limitación temática” -falsa, desde ya- no es hacerle justicia a su inmenso talento, a su exquisita prosa, a esa fabulosa capacidad de dotar de humanidad a sus criaturas impresas en papel. Justicia le hizo, sí, la legión de seguidores que se encolumnó detrás de su pluma; la enorme cantidad de lectores que se mantuvieron fieles a él hasta el final, hasta que su tinta se agotó, y que aún hoy lo siguen recordando con cariño.

Su relación con Editorial Columba era tan profunda, que un dato de color la simboliza: cuando se casó, lo hizo con una las señoritas que trabajaba en las oficinas de la casa de la palomita… y Jorge Vasallo -uno de los hombres fuertes de Columba, el Balbastro de “Mi Novia y Yo”- fue su padrino de boda.
Los que gustan de su particular forma de escribir se cuentan a lo largo y a lo ancho de nuestro país y trascienden las fronteras del continente y, sobre todo, las fronteras del olvido. Prueba de ello está en la gente que nos escribe a diario y en los pedidos que nos hacen.

Cuando leemos la frase “hombre o mujer que lees mis memorias…”, ya se sabe de quién se trata. Hablamos, por supuesto, de José Luis Arévalo, odontólogo de profesión y escritor por vocación.



Los invitamos a entrar a su mundo, a ver de cerca “ciertas angustias diferentes que  le atenazaban el alma”.





















A la izquierda: Arévalo, por Enio
A la derecha: ''Oréjalo'', caricaturizado por Vogt 
para el episodio de Mi Novia y Yo titulado ''Bienal''
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No hay (o al menos nosotros no encontramos) biografía alguna acerca de él. Lo que sabemos nos llegó a través de notas publicadas por la editorial y, en algunos casos, por el testimonio de gente que lo conoció. Y hasta podemos descifrar parte de su vida en algunas de sus historietas de corte autobiográfico, como veremos más adelante.

Intentaremos conocerlo un poco.


A diferencia de otros artistas de la editorial, a los que todavía tenemos el placer de disfrutarlos y con los que hasta a veces cruzamos unas simples palabras, Arévalo dejó temprano este mundo. Tenía 46 jóvenes años, pero también nos dejó un importante legado a través de su letra.


Escribía al amor, a la soledad, a la guerra, a la paz, a la amistad, al pobre, al rico, al triste, al feliz. Pero por sobre todas las cosas, escribía a la Vida.

Gente de BlancoA MedianocheEl Virginiano, Feliz año viejo, Informe Sobre la Vida,  Cuentos del EmirClasificados, Campana de largada, Crónicas grises, DurangoEl Samurai, Encrucijada, Secreto compartido, fueron algunos de los títulos de las series que a lo largo de su carrera en Columba tuvimos y tenemos el placer de disfrutar. Múltiples géneros -westerns, románticas, costumbristas, deportivas, de época, policiales- que encaró con solvencia y sentimiento, adaptándose a las características de sus dibujantes de turno y sacando lo mejor de ellos.









































Nació el 20 de febrero de 1948 en Paraná, provincia de Entre Ríos. A los 17 años arribó a Buenos Aires con su título de maestro, y a través de un amigo suyo, el dibujante Octavio Oscar, se vinculó al mundo historietístico. Haciendo un poco de “investigación” y rastreando sus trabajos, deducimos que desembarcó en Columba entre los años 1970 y 1971. De hecho, el guión más antiguo de su autoría que encontramos es de marzo de 1971 y se publicó la revista Fantasía número 164: es una historieta unitaria titulada “Colmillo Roto”, dibujada por Ghost.

(Si tuviesen conocimiento de algún guión suyo anterior al mencionado, por favor, hágannoslo saber)


IMAGEN GENTILEZA DE JOSÉ FERNANDO BARRIONUEVO

Siguió escribiendo unitarios hasta 1976, cuando el día 30 de abril se produjo un hito en su carrera, la publicación del primer episodio de la serie “Gente de blanco” en la Intervalo Súper Color 7. El éxito indiscutido lo testimonian los 245 capítulos publicados en 18 años, y la inmensa cantidad de cartas de lectores felicitándolo por la serie: no existía aún el correo de lectores, y aún así Arévalo era el autor de la editorial al que mayor cantidad de cartas le llegaban. La importancia capital de esta obra se refleja en significativas reediciones: en julio de 1987, “Gente de blanco” es elegida como una de las diez historietas cuyo primer episodio vuelve a publicarse en la revista Fantasía Super Anual 26, número de colección dedicado a homenajear a algunas de las series más populares de la editorial; y entre los años 1997 y 1998, dentro de la Colección Clásicos de Columba,  se dedican a la creación de Arévalo y Gustavo Trigo dos tomos recopilatorios de sus primeros episodios.


Gente de Blanco – Episodio 1: Eppur si muove (Reedición)
(Escaneado por Egidio Esteban Passamonti)
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Portadas de los tomos de la Colección Clásicos
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Durante los años que escribió solamente unitarios, ya demostró su ductilidad visitando los más variados géneros: románticos, policiales, dramáticos, bélicos, biográficos, etc.
También se podían ver en las revistas sus adaptaciones cinematográficas (RockyBolero de Ravel, Travesía a Oregón, Movie movie, Montura de Plata, entre otras), y hasta apreciar su audacia al adaptar a la historieta obras de autores como Jorge Luis Borges (Hombre de la Esquina Rosada).
Dueño de una prosa destacable, Columba le sacó provecho publicándole cuentos cortos de dos o tres páginas en los Anuarios de Intervalo (Guitarra tocada a oscuras (1)Para ver al Santo Padre, Mi profesora de leyes y el cielo (2), Historia de adiós y Nochebuena, París queda tan lejos, Morir en Ginebra, Crónica de una estrella fugaz, El tren de los soldados llega a las cinco).


(1) Este cuento lleva el mismo nombre del unitario publicado en Intervalo Cinecolor 10, de 1978. Los argumentos no son iguales; el cuento transcurre en España y el unitario en Portugal. Los dos guiones fueron sólo buenas excusas para contar que, una ''guitarra tocada a oscuras, duele el doble''

(2) Pequeño homenaje a Sharon Christa Corrigan McAuliffe, profesora de escuela secundaria estadounidense de Concord, New Hampshire, quien falleciera en el accidente del transbordador espacial Challenger, producido el martes 28 de enero de 1986.




Unitario (Lavalle – Ávila) – Autobiografía breve
Escaneado por Alberto Carmona


En un par de series de la década del 80, el autor juega con el tono autobiográfico, lo que nos permite suponer que en varios pasajes cuela historias personales: Crónicas Grises y Campana de Largada.

Crónicas Grises consta de un puñado de episodios, está dedicada a la bohemia, a la soledad y a la noche de Buenos Aires; en ella abundan historias de gente anónima arrastrando sus penas y nostalgias, sueños inalcanzados y amores perdidos: historias de vida.
El primer episodio de Crónicas Grises guarda algunas similitudes con el unitario “Autobiografía Breve”.


Campana de Largada es un canto a la amistad, al tango y al turf, que eran tres de sus pasiones: Arévalo era un conocido “chuchero”, un amante de los “chuchos”, de las carreras de caballos y de toda la mística en torno a ellas. Nuevamente para contar estas historias que primero dibujó Daniel Haupt y luego Alberto Caliva, adopta una cadencia nostálgica y melancólica.

Y aquí también se da una curiosidadalgunas coincidencias con el primer capítulo de Crónicas Grises.
Ambas series fueron firmadas por su alter ego, Pablo “Polo” Lavalle.



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Crónicas Grises – Episodio 1 – Elegía de las calles y la noche
Escaneado por Alberto Carmona
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Campana de Largada – Episodio 1 – La luna sobre el hipódromo
D'Artagnan Super Anual 29
Julio de 1989
Escaneado por Cristian
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Es digno de rescatar otro unitario relatado en primera persona: “Yo, que no soy de fierro”, dibujado por Enio.


Unitario (Arévalo – Enio) – Yo, que no soy de fierro
D’artagnan Todo Color 66
3 de julio de 1986
Escaneado por Diego_S
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Aparte de Polo Lavalle, usaba otros dos seudónimos: Fernando Díaz Valenti y Juan Manuel de Lamadrid

Y hablando de nombres falsos y bohemia porteña, un seudónimo involuntario fue el que el escritor Jorge Asís le endilgó a Arévalo en su novela “Los Reventados”, de 1974; en ella aparece un escritor todo terreno, un guionista de Columba llamado Samuel ‘Alamo Jim’ Roitenberg que, nos han contado, está basado libremente en nuestro querido José Luis. El retrato que hace Asís del personaje, muy en su estilo, es casi caricaturesco, oscuro y  cruel de a ratos, pero con una crueldad amistosa, que de eso va la novela: un grupo de amigos bastante bohemios, siempre esquivando la ruina, tratando de inventar el “negocio salvador”, intentando sobrevivir en un país que estaba a la puerta de los años más crueles de su historia reciente. A lo largo del texto, Columba -con sus luces y sus sombras- es mencionada varias veces, y otros personajes de la editorial que son “homenajeados” en el libro son el guionista Carlos Albiac (allí llamado Alviak), y los dibujantes Cristóbal y Roque Vitacca (allí llamado Vitaca)



Los Reventados, de Jorge Asís (tapa y contratapa)



Unitario (Díaz Valenti – Moraga) – Un día, un hombre oscuro
Intervalo Álbum Extraordinario 345
17 de diciembre de 1974
Escaneado por Diego_S
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Unitario (De Lamadrid – Ascanio) – ¡China brava la Ramona…! (Reedición)
Intervalo Cinecolor 138
Mayo de 1999
Escaneado por Diego_S
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Como dijimos más arriba, no fueron pocas las cartas de los lectores que llegaron a la editorial, aplaudiendo a Gente de Blanco y a su autor. Vale la pena repasar una de ellas, en este caso, escrita por Ana María Lunade Rosario, Santa Fe.



Mientras tanto, el éxito de Gente de Blanco continuaba. Así, en el año 1984 la serie llegó al episodio nº 100, titulado “Cien veces mis memorias”.
El índice de Intervalo Cinecolor 42 hacía el anuncio.




Gente de Blanco – Episodio 100 – Cien veces mis memorias
Escaneado por Cristian
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Y la celebración del episodio 100 continuaba en el próximo número.
Por primera vez, la editorial nos revelaba un poco de la vida de José Luis, dando cuenta de su profesión y sus inicios en la historieta, en una nota a doble página, al final del episodio nº 101 titulado “Historia simple de pájaros libres”


Gente de Blanco – Episodio 101 – Historia simple de pájaros libres
Escaneado por Egidio Esteban Passamonti
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Año 1985. Un gusto que de da el autor: traer al dr. Allan Löw a Buenos Aires. Una pequeña saga de episodios en los cuales el protagonista arriba a la Argentina, donde viene a ejercer su profesión por un tiempo y se encuentra con su amigo escritor, Polo Lavalle. Sus dos personalidades conviviendo y compartiendo sentimientos y experiencias.





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Episodios transcurridos en Buenos Aires:

114 - Como los barcos (Escaneado por Juan Dorsch)
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115 - Para los otros (Escaneado por toritodel2001)
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116 - En esta ciudad, en esta noche... (Escaneado por Juan Dorsch)
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117 - Cuarenta otroños, veinte primaveras (Escaneado por Cristian)
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El episodio 118 todavía no lo tenemos. Se titula ''Melancolías'' y fue publicado en Intervalo Todo Color 29, en Mayo de 1985.

119 - Yo, Polo Lavalle (Escaneado por José Eduardo Rivero)
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Y aquí nos detenemos un momento para darle el lugar a una amiga del blog y fiel admiradora de Arévalo: Viviana M., de Chubut.En su adolescencia, ella era asidua lectora  de la revista Intervalo.  Fue tal su admiración, que se “atrevió” a escribirle a su autor favorito, pensando que tal vez nunca recibiría respuesta. He aquí su sorpresa, ya que no sólo recibió respuesta una vez, sino que esa relación se tornó en una amistad frecuente en la que los dos expresaban mutuo cariño y respeto.
Tal es así que el autor, retribuyendo el cariño recibido, decidió llamar con su nombre a la secretaria del dr. Allan Löw en su estadía en Buenos Aires.


Gracias a Viviana, pudimos  saber que Arévalo tenía su consultorio en Buenos Aires, en la calle Lima 647, 2° B.

Abajo, la firma del guionista:


Viviana, hoy, lo recuerda y homenajea de la manera que a él le hubiese gustado: con poesía...


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En 1987, más precisamente en el episodio 145, su profesión en la vida real, la de odontólogo, es volcada hacia el protagonista del capítulo, “Gustav Mandy, dentista”.


Gente de Blanco – Episodio 145 – Gustav Mandy, dentista
Intervalo Todo Color 41
10 de marzo de 1987
Escaneado por Diego_S
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''CUANDO YO ME HAYA IDO''

Yo moriré en una madrugada. Podría jurarlo. Y será un amanecer lluvioso y quieto. Entonces cerrarán mis ojos las piadosas manos blancas de un viejo sacerdote que se ocupará también de encomendarme al señor.
Pretendo pocas flores. Prefiero la oración a los claveles y las orquídeas. Que un crucifijo descanse entre mis manos pálidas. Que no haya ninguna ceremonia prolongada, porque lo único prolongado debe ser el recuerdo.
Son los ritos los que agravan la muerte. Esa cosa de los abrazos, de las lágrimas, de las pálidas luces de los cirios, de las palabras de consuelo que sirven a medias.
Cuando haya muerto, quiero confundirme con la tierra lindera a un sereno lago, bordeado por álamos y fresnos, donde las flores silvestres y los tréboles crezcan en primavera, donde los niños sueñen con historias de cazadores y vaqueros.
Quiero que en las noches, las luciérnagas iluminen un poco mi lugar. Que durante el día, los picaflores revoloteen en el sitio. Que canten los gorriones y los mirlos. Que la brisa corra fresca y cantarina entre las ramas.
Es terrible para un hombre pensar en su propia muerte. Más yo la acepto con la misma naturalidad con que acepté la vida.
Yo me iré para siempre de todas las cosas. Y sólo Dios sabe cuándo. Imagino apenas mi momento último. No pienso demasiado en lo que será de mí, porque eso ya el Señor ha de tenerlo decidido.

Título y texto extraídos del episodio 52 de Gente de blanco.



Las dos imágenes de arriba corresponden a un episodio de diciembre de 1993.
Acaso ya sabía que le quedaba poca tinta para escribir.
Y finalmente, el 29 de abril de 1994 sucedió: dejó este mundo, pero nos dejó también toda su poesía.

Dado tal acontecimiento, la editorial publicó un aviso dando cuenta de lo sucedido. En él, se anexó la carta  de una admiradora -Gabriela Reuter, de Carlos Paz, Córdoba- escrita a su autor favorito.


Pasada una semana, Gabriela volvió a escribir…


''De mi ayer no he de renegar en absoluto. Aún equivocado, a veces, actué según creía.
He sido leal conmigo mismo, que es la mayor de las lealtades, después de la lealtad a Dios''.



El último episodio de Gente de Blanco, el 253,  fue publicado en julio de 1994, meses después de la fatalidad.


Gente de Blanco - Episodio 253 - Fritz y el ídolo
Intervalo Cinecolor 98
Julio de 1994
Escaneado por Diego_S

Así fue élsiempre fiel a sus creencias y sus convicciones.
Amado y recordado por quienes lo conocieron de cerca.
Admirado y semana a semana esperado por quienes disfrutaban sus relatos. Relatos de la vida misma.
Podría ser la vida de cualquiera la que en esas páginas se volcaban, la suya, la mía, la de los demás.
Es que, al fin y al cabotenemos cosas en común: somos “Gente que ama, Gente que lucha, Gente que lee Gente de Blanco”.



''Agradecemos las participaciones especiales en este post, de Viviana M. y Ariel Avilez (*) Redactor especializado en cómics''

8 comentarios:

  1. Gracias por el blog que nos permite conocer al otro lado del Atlántico la historieta argentina en el idioma común, y enhorabuena por las 7000 entradas que deseo sigan aumentando.
    Saludos desde España.
    j.Rab

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  2. Gracias, Diego, por tu extraordinario trabajo para el recuerdo de un autor que lo merece, por distinto y por haber sido tan querido por sus lectores.

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  3. Sencillamente excepcional, el amor por la historieta lo reflejan todos los días y la verdad es un placer, por miles de entradas mas.

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  4. Grande Diego, al final sacaste de la galera este hermoso recuerdo! Así como a Viviana M. y a Ariel Avilez

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  5. Nuevamaente, grandioso, creo que han comenzado a revivir un pasaso de revistas de historietas grandioso, espero que puedan continuar con esto, por muchos éxitos......Saludos Cesar-Ciudad de Morón

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  6. Un grande José Luis, me encuentro con este más que merecido homenaje y también con una gran tristeza al recordarte, partiste temprano, tenías tanto para dar, fué dificíl sobrellevar lo tuyo, mi primer amigo perdido.-

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  7. Importante recordar a José Luis Arévalo, su manera de contar historias nos llenó los sueños a muchos durante tantos años. Y muchos también nos detuvimos para copiar, releer y regalar sus textos como las poesías que eran.... muchas gracias por traer su recuerdo...

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  8. José luis estará en mi corazón hasta el día de mi muerte. Les agradezco el homenaje. Muchas gracias Diego querido y a Ariel . Abrazo fraterno a todos los amantes de este blog.

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