Amérigo se siente culpable por haberle tendido una trampa a Vito en la cual este fue asesinado. A pesar de justificar su decisión en la traición de quien lo sirviera fielmente por tantos años los remordimientos no lo dejan dormir.
Ni confesarse con su hermano Francesco, ni las píldoras
que toma cada noche mejoran en nada su situación. Carmine le recomienda que
vaya a un médico que logro curar a su tía del insomnio. Amérigo decide tomar el
consejo y acude a una cita con este doctor sin imaginar que se trata de un
loquero...
Este episodio, escrito por Carlos Trillo y con dibujos de Domingo Mandrafina, fue publicado en la revista D'artagnan Color Súper Album 155, en febrero de 1995.
* Escaneado por Juan Carlos Massa.
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Malos ejemplos
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