Ricaldi sintió impulsos de enrostrarle los hechos a su esposa. A duras penas se contuvo de gritarle que no existía otra mujer. Que la plaqueta era para ella como bien lo decía el grabado que tenía al dorso.
Editada en revista Intervalo Álbum, Nº 79, año XIV, en abril de 1964. Con guion de Horacio Feans, y dibujos de Carlos Eyré.
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