La hora de Emilio Saad
Todos los miércoles de Julio una historieta escrita por nuestro amigo Emilio Saad publicada en las revistas de la Editorial Columba.
Publicado en la revista Intervalo Todo Color N° 4 impresa el 02 de Septiembre de 1980, con guion de Emilio Pino y dibujos de Octavio Moraga.
Comentarios del autor:
Los comentarios que están a continuación contienen spoilers acerca de la trama:
"Amadis de Gaula" es una leyenda hermosa. Tiene todo el encanto de las novelas de caballería (y por algo es la única de ese género que sobrevive a través del tiempo). Allí todo el mundo es noble, hasta los criminales se baten por honor; y la caballería y sus ritos dignifican toda clase de violencia. El inconveniente de Amadís es que la historia es larguísima y está llena de sucesos. Yo elegí sólo los que significaban pasos vitales en la biografía del protagonista (el caballero tiene lances permanentes, tipo el Quijote, contra enemigos imposibles, en lugares absolutamente improbables). Aun así había mucho que contar; para no abundar demasiado en explicativos llevé esas informaciones a los globos (y no creo que haya sido una medida acertada). Además es una de las historietas más largas que hice. Pero en las Crónicas de amor y leyenda me podía permitir esas cosas. Personalmente creo que esa serie, por aquel tiempo, era el último reducto que quedaba del Intervalo Clásico, aquel de las grandes obras y de las novelas históricas. Y si bien una historieta de Emilio Pino no era una gran obra, esas leyendas aludían, generalmente, a grandes personajes de la literatura universal: Ulises, El Cid, Manón, Helena de Troya.
Próximamente: Se muere así (Unitario)
Me tomo el atrevimiento de agregar una línea al comentario de Emilio sobre "Crónicas de amor y leyenda". Es muy evidente que los guiones y/o el concepto general de la serie motivaron a Moraga y Olivera a dar lo mejor en su interpretación gráfica. Así que: felicitaciones y muchas gracias al autor y a Columberos por traernos esto. Ojalá sigan apareciendo más episodios de "Crónicas..." en su versión original.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias amigo por su comentario. Es verdad, un lapsus culpable me hizo obviar los dibujos de Moraga, con ese tono dramatico y sombrío que se asocia muy bien a esta historia; una historia que, por más heroica que sea, está atravesada por un secreto oscuro y trágico, Coincido con usted respecto a Moraga y Lucho Olivera. Ambos -aun con estilos tan distintos- exaltaron mis guiones y los convirtieron en obras visualmente dignas de ser admiradas.
ResponderEliminarEmilio