Desde tiempos remotos, dos piedras comprenden el poder de la ciudad. La piedra azul del espíritu, y la rosa de la carne. Ambas son mágicas y poderosas por sí solas, pero solo las dos juntas son la totalidad... y Turio ambiciona ese poder absoluto.
Vorio, el hechicero, tiene en su poder la piedra azul y por esa razón su espíritu aún vive aunque lleve un mes muerto y su cuerpo se este cayendo a pedazos. Necesita recuperar la piedra rosa y para ello ha contratado al salvaje Aar para que se infiltre en los dominios de Turio. El guerrero va en busca de la piedra pero deberá enfrentarse a la poderosa brujería del enemigo.
Emilio Saad, autor de la serie, compartió con nosotros información muy jugosa sobre el "backstage" de la misma y sobre los cambios que a veces aplicaba la editorial a esta y a otras series. Anécdotas que iremos compartiendo con ustedes en los sucesivos posteos. A continuación un par de ellas:
Lo que
vuelvo a advertir (por ejemplo en "Aar", pero no sólo allí) es la
supresión de escenas y cuadros que hacían en la editorial. O el cambio de un
explicatvo de un cuadro a otro; o el cambio total o parcial de textos en un cuadro o en un globo. A
veces, creo que la historieta no termina de comprenderse bien. Eso me preocupó
en aquellos tiempos y produjo varios reclamos. Las explicaciones nunca fueron
satisfactorias. O alguien se había equivocado al transcribir; o se equivocó el
dibujante al hacer los cuadros; o, simplemente, alguien pensó que quedaba más
lindo así. Yo siempre insistía: si hay que hacer un arreglo, déjenme hacerlo a
mí. Pero bueno, en fin, si quiero pensar bien, a lo mejor uno no siempre estaba
a mano de la editorial para hacer los arreglos, y la edición tenía que salir
urgente.
Aún así, lamento que en ese primer episodio de
"Aar" falte la tal vez mejor escena del guión: el mago enemigo creaba
un alto muro transparente con el objeto de detener a Aar, Vorio y la princesa.
Para sortearlo, Aar debía debía trepar por ese muro. Luego, de pie, en lo alto,
saltaba al otro lado. Me gustaba imaginar el dibujo de un tipo escalando en el
aire; después, lo veríamos firmemente de pie, en el vacío. Supongo (nadie me
dijo nada) que la escena debió parecer demasiado fantástica. También tengo la
impresión de que se levantaron uno o dos cuadros en la escena de los
sarcófagos. O al menos hubo cambios en los textos de los globos y los
explicativos. En fin, estas cosas pasaban. Y no sólo en la serie
"Aar".
Este episodio, escrito por Douglas Moore (Emilio Saad) y con dibujos de Rubén Meriggi, fue publicado en la revista Fantasía Todo Color 67, en diciembre de 1991.
Próximo episodio:
La sombra
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