Yo, la Bestia - Episodio 1 - La casa del lobo

 

 

Damos inicio a una nueva serie que postearemos en forma completa, tal cual hemos hecho con tantas otras a lo largo de estos años. Sin embargo, antes de comenzar a adentrarnos en su trama, hay varias particularidades respecto a su publicación original que nos compartió su autor Emilio Saad y que ameritan ser contadas. 

 

Yo, la bestia, escrita por Douglas Moore (Emilio Saad) y con dibujos de Demián y Emiliano Parmeggiani, cuenta con 20 episodios que fueron publicados en la revista Fantasía en dos partes, aunque de forma bastante peculiar como muchas veces acostumbraba Columba. 

Entre enero y junio de 1989 se publican los primeros 12 capítulos, tres de ellos dobles y con la particularidad de que el 5 y 9 se publican como uno solo salteandose los que deberían ir entre esos dos. Luego de aparecido el 12 (otro capitulo doble junto con el 11), la serie es cancelada sin quedar muy claras las razones.

En 1993, de nuevo sin dar demasiadas explicaciones, se decide retomar la historia y entonces la editorial le pide al autor escribir un episodio que sirva para relanzar la serie y de esa manera luego poder publicar los episodios salteados en la etapa anterior (6, 7 y 8) y continuar luego desde el 13 en adelante hasta el final. Vale aclarar que la historia fue escrita en su totalidad entre 1987 y 1988, con excepción del capítulo extra de relanzamiento que acabamos de mencionar.

 

 

 

 

Explicada la errática publicación original y para evitar confusiones y preguntas a futuro, hemos decidido postear la serie siguiendo el orden que nos ha marcado el autor y no el que usó erróneamente Columba, lo cual significa que en muchos casos verán que no coincidirá el número de episodio correcto con el que aparezca impreso por la editorial. Además, y también con el objetivo de respetar lo máximo posible la forma en que el autor concibió la historia originalmente, cada capítulo será presentado en forma independiente y con su titulo original. Por esta razón, en los tres episodios dobles uno de ellos será posteado sin portadilla, es decir sin titulo de episodio, datos de autores ni número de guión. De esta manera publicaremos los 20 capitulos y finalmente a modo de bonus track el episodio escrito para relanzar la serie.

 

 

 

 

Como ya sabrán, Emilio Saad es un amigo y colaborador del blog y ya nos ha compartido antes comentarios acerca de la creación de sus series y unitarios, siempre con la mejor predisposición. Por supuesto este caso no sera la excepción y, además de escribirnos una presentación para la serie, tendremos sus impresiones sobre cada uno de los episodios que se vayan publicando de manera tal de sumarle un plus muy interesante a cada uno de los posteos.

 

Sin lugar a dudas, podemos decir que después de veinte años de su salida original, en Columberos estamos orgullosos de comenzar una nueva edición de la serie Yo, la bestia, la cual finalmente será publicada en el orden exacto en que fue concebida por el querido Emilio Saad y los hermanos Parmeggiani. Sin mas vueltas, a disfrutar de esta gran historia!

 

 

 

 

 

 

Ficha técnica:

Género: Suspenso - Terror

Guión: Douglas Moore (Emilio Saad)

Dibujos: Demián y Emiliano Parmeggiani

Páginas: 12

Publicación: Fantasía Anuario 29

Fecha: 05/01/1989

Extras: Adelanto próximo número, índice, portadas

 

 

 

 

 

 

 

A continuación, la presentación de la serie en palabras de Emilio Saad (atención que se incluyen algunos spoilers sobre la trama) y luego sus comentarios acerca del primer episodio: 

 

"Yo, la bestia" como serie

 

Creo que lo más importante de "Yo la bestia" es ante todo la ambición culpable de Randy, su protagonista. El tipo es un corredor de atletismo, un saltador de vallas de bastante prestigio. Pero ya ronda los treinta años y siente que la competencia que viene es su última oportunidad de ganar un campeonato. Al comienzo de la historia descubre que -gracias a un suero experimental- puede conseguir "el potencial físico de un lobo". Es decir, podría cuadruplicar su fuerza y su velocidad. Él acepta probarlo y asume todas las consecuencias. Quiere ser fuerte y ganar como un animal temible lo que no puede conseguir como un buen atleta.

Luego, mucho antes de la terrible conversión, vendrán los escrúpulos. La sensación de triunfo falso, espurio, frente a los atletas "normales". E incluso llega a sentir que el suyo es un triunfo destructivo. Eso puede verse en el capítulo de la "Gran Competencia", cuando una noche antes, disputa -por culpable diversión- una carrera con un pobre gato. Por supuesto, le gana y termina atándole -de un cordel- unas latas a la cola. El animal terminará ahorcado con el cordel, en su desesperación por librarse de esas latas. Y Randy, que descubre el cadáver después de consagrarse como campeón internacional, ve allí toda la miserable metáfora de su triunfo. Nada más fácil para él -con el potencial de un lobo- que ganarle a un gato. Pero no sólo eso: ha producido la muerte del animal. Ahora la penosa e ínfima muerte de un gato callejero se sobrepone a su glorioso triunfo. Mientras todos lo aplauden, Randy llora. Y no de felicidad.

De a poco vendrá el proceso de cambio. No solo el físico del corredor se altera. También su mente se perturba. Siente un poder que lo excita, lo excede, lo desespera. Randy mismo (y sus conocidos) empiezan a asombrarse de sus exagerados estallidos de violencia. 

No mucho después vendrá la conversión. El horror de convertirse en hombre-lobo. En adelante, Randy será un monstruo horrorizado de sí mismo. Y, para colmo, convencido de que es él quien se lo ha buscado. 

A mi entender el resto de la serie está regida por dos conflictos esenciales: Las desmedidas reacciones animales de Randy (que él mismo teme y trata de controlar). Y el miedo de ser descubierto. Es decir que las personas que lo rodean vean ese otro yo de él; y, por lo tanto, se espanten. Pero -sobre todo- el temor de ser un peligro para los demás.

En general, me parece que el devenir de la historia es bastante rico. Más allá de los datos fantásticos, lo que importa, para mí, es ese hombre convertido en monstruo por ambición; y luego su horror por haber llegado tan lejos. No me atrevería a condenar la ambición; pero se me ocurre que alcanzar una meta a cualquier precio nos deshumaniza. Tal vez puede volvernos medio monstruosos.

En cuanto al dibujo de los hermanos Demian y Emiliano quiero destacar la muy buena caracterización de Randy, la dinámica de sus movimientos atléticos; y sobre todo -luego- la fenomenal representación de ese extraño lobo humano; tan aterrador como imponente, y capaz de transmitir sentimientos, aun a través de una cabeza monstruosa.

 

Sobre "La casa del lobo"...

 

La editorial decidió sacar juntos este y el segundo episodio. Admito que tienen una continuidad argumental, pero ambos fueron concebidos por separado.

Y en fin, siempre hay algo maravilloso al comenzar una serie y también algo que asusta un poco. Uno está de estreno. Todavía hay muchas cosas que le irán siendo reveladas en la medida en que piense cada vez más en los personajes y en sus situaciones. En el primer episodio, me gustan sobre todo los ámbitos: el laboratorio del doctor Murray y la casa de Randy en las afueras. También me gusta mucho la presencia del lobo; y aprecio esa secuencia en la cual el animal se ha hecho dueño de la casa y acecha desde la oscuridad. 

Randy, el protagonista, está acercándose a su experimento, igual que yo, como guionista estaba acercándome a ese personaje que era él. Los dos tanteábamos el terreno y lo íbamos conociendo. Leyendo la historieta, ahora, me pregunto si no tendría que haber enfatizado más el hecho de que el lobo, dentro de la casa, rompe el silbato que lo controla y además destruye la lámpara que precisa Randy para ver el interior. La casa queda a oscuras, en las garras de un animal que sí ve en la oscuridad.

 

 

 

Enlace de descarga:

  Yo, la Bestia - 01 - La casa del lobo

 

 Próximo episodio:

El lobo del hombre