Ronald queda sorprendido y confundido cuando Tracy le anuncia que ha invitado a cenar a su tía Clarence. A diferencia de la muchacha, se resiste a creer que la mujer se haya arrepentido de lo que hizo y teme que se esté preparando para darles el golpe de gracia.
Colby evita acudir a la cena y en cambio decide ir al club nocturno donde canta su vieja amiga Kesya en busca de su consejo. Al salir del lugar se le acerca Fanny, una mujer de la calle que, enterada de las preocupaciones del periodista, decide contarle sus penas. Cuando llega a su casa, Ronald le dice sinceramente a Tracy que no quiso compartir la cena con Clarence. Sin embargo, el perfume que huele en la chaqueta de su padre dispara las alarmas de la joven.
No hay comentarios:
Publicar un comentario