lunes, 8 de marzo de 2021

¡Tres años de Columberos! - Ferrari y la ciencia ficción

Y aquí estamos de nuevo festejando un aniversario. Cada año que pasa nos deja muchas cosas buenas. Nuevas series que logramos completar, una revista o un episodio dificil de encontrar que logramos finalmente conseguir, algun nuevo colaborador que se anima a aportar material o simplemente el agradecimiento y el acompañamiento de todos ustedes en el día a día. 

Como estan las buenas, estan las malas... como en todo aspecto de la vida, es cuestión de saber aprender de eso también y sacarle provecho. Todo enriquece la experiencia de hacer este blog todos los días.

Corriendo el riesgo de repetirnos, damos gracias de nuevo a todos los que estan del otro lado por su apoyo, el cual nos alienta en este maravilloso desafio que hace tiempo decidimos encarar. Y ahora, el especial del día de hoy... a disfrutar!!
 

Hablemos de Ricardo Ferrari...

 


 
 
Todo seguidor de Columba que se precie de tal debería saber de sobra quien es Ricardo Ferrari, y si vamos un poco más allá hasta cuáles son sus pseudonimos, algunos de ellos tan famosos como su verdadero nombre (Leandro Ferri, Dick Ferraro, Lito Stein, Héctor Bugatti y Alicia Monti, entre otros). Sin temor a equivocarnos se trata de uno de los guionistas más prolíficos y talentosos que pasó por las páginas de las revistas de la editorial de la palomita desde mediados de los años ochenta y hasta casi el cierre de la misma. 
 

Un autor incansable que, sin importar el género, ha sabido dejar su impronta en cada una de sus historias,  siempre manteniendo un alto nivel de calidad. Su pluma efectiva supo adentrarnos en la vida de personajes históricos tales como Cleopatra, Julio César, Espartaco, Aníbal o Marco Polo como así también crear adaptaciones de famosas novelas a las que logró darles vida propia: Raíces de Alex Haley, Instantánea, La Sangre del Hijo y El Guardaespaldas de A. J. Quinnell, Justicia Salvaje de Wilbur Smith, son solo de algunos ejemplos. 

 

Nos deleitó con historias bélicas como la genial Capellán, policiales como Kent, Cerebro de Fuego y Von Lowenstein, de aventuras como Wally, históricas como Dimitri, Cosme, Condottiero, Escipiones, Leyenda Apache, Sioux, El Alquimista, Bogdany y La Egipcia, gauchescas como Terco y hasta románticas como Ella, la mujer y La Gorda.

 

Como si lo anterior fuera poco, no debemos olvidar además que fue el encargado de darle continuidad a varios personajes de Robin Wood, como Gilgamesh, Dax, Harry White, Holbeck (ya hablaremos de él más adelante) o Jackaroe (luego de la etapa de Eugenio Zappietro) consiguiendo darles su propio estilo. Así como también ha aportado sus guiones en otros personajes de Robin como Nippur de Lagash (creando la recordada Saga de la Muerte de Nippur), Mi Novia y Yo y Pepe Sánchez.

 

Podríamos seguir escribiendo párrafos y párrafos acerca de su vastísima obra para Columba y para otras editoriales argentinas y del extranjero. Sin embargo, para esta ocasión, queremos centrarnos en sus historias de ciencia ficción, género por el cual el mismo Ricardo ha reconocido que siente debilidad en una entrevista que le realizo Ariel Avilez para Agencia Nova en marzo el año pasado (si quieren pueden leerla acá).

 


 

... y de ciencia ficción

 

Escribir ciencia ficción no ha de ser para nada fácil. No se trata solamente de presentar mundos o realidades alternativas o incluir viajes en el tiempo, apocalipsis nucleares, invasiones extraterrestres o robots que dominan a la humanidad. Es algo que va más allá de todo eso y que nos obliga a imaginar el mañana a partir de nuestro presente preguntándonos si estamos en el camino correcto y a repensar lo que podría haber sido si algo de nuestra realidad fuera distinto. Esa tarea ha sido cumplida con creces en series como Gilgamesh, Gwendolyn 3-19-4, Encuentros Cercanos, Historias de Mañana, Holbeck, Recuerdo Borrado (acreditada erróneamente a Armando Fernández), El Golem, Océano para Columba o Hugo, viajero del espacio, un libro dedicado al publico infanto juvenil que consta de tres cuentos entrelazados que cuentan una historia publicado por la editorial Nazhira. A continuación, los dejamos con una muestra de cómo Ricardo Ferrari escribe ciencia ficción…

 


La nave en la que viaja John Holbeck de la Flota Interespacial de la Tierra sufre un accidente. El resto de la tripulación muere y el astronauta queda varado en un extraño mundo muy distinto a la Tierra que pondrá a prueba su cordura. Con guiones de Robin Wood y dibujos de Alberto Macagno, la serie se publica por primera vez en la revista D’artagnan en agosto de 1984. En 1987, Wood decide poner fin a la historia en el episodio 19, sin embargo, la editorial decide continuarla. Es así como el final solo se publica en el exterior, Ricardo Ferrari escribe un nuevo capítulo 19 y la serie sigue por algo más de veinte capítulos. 
 
 

 
 
 
 
 
Viernes encuentra un robot averiado y lo conecta a los sistemas de la nave para que sea reparado. Sin embargo, las cosas se salen de control.
(D'artagnan Color Súper Album 79 - 10/09/1987)
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
Llega la primavera y Duende comienza a hacer preguntas a Holbeck y a Ima para hacerles notar que no están solos, pero su intervención no es bien recibida.  
(D'artagnan Súper Anual 23 - 08/10/1987)

 








En esta serie de capítulos auto conclusivos, Ferrari nos recuerda que el universo es demasiado grande y que, por ende, es muy probable que no estemos solos. Cada historia nos muestra un “encuentro cercano” con seres de otro planeta, generalmente por accidente o de la forma más inesperada. Las tramas pasan por los Estados Unidos de los años 50, la Segunda Guerra Mundial y también por distintas geografías. Es realmente interesante ver como el autor logra incluir el elemento extraterrestre en una historia cotidiana que ocurre, por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires. La serie se publicó en la revista Nippur Magnum desde enero de 1986 hasta marzo de 1995, totalizando algo más de 60 episodios. Demián Parmeggiani y José Massaroli fueron los dibujantes regulares de la serie, a excepción del episodio final que dibujó Percy Ochoa. Para ser realistas, Encuentros Cercanos no es una serie de ciencia ficción en el estricto sentido del género, aunque juega inteligentemente con muchos de sus elementos.
 
 

 
 
 
 
Un científico francés obliga a Javier, un policía brasilero, a internarse en la selva amazónica para guiarlo hasta un radiotelescopio que envía mensajes al espacio.  
(Nippur Magnum Súper Anual 22 - 24/10/1989)








 
 
 
 
Episodio 35 - Mensajes de náufragos
Marzo de 1972. El Pionner-10 está a punto de ser lanzado y su misión es acercarse a Júpiter para obtener fotografías, pero un extraño hecho ocurre antes del lanzamiento.
(Nippur Magnum Súper Anual 24 - 02/1990) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
En los distintos episodios, el autor nos sumerge en apasionantes historias de los tiempos por venir mostrándonos muchas veces que lo que consideramos futuro está mucho más cerca de ocurrir de lo que creemos. La serie, que cuenta con alrededor de 25 episodios, fue publicada en forma bastante particular por la editorial Columba. Comenzó en la revista Nippur Magnum, en junio de 1987. Esos primeros episodios incluyen adaptaciones de cuentos de Ursula K. Le Guin y Anne McCaffrey. En 1989, aparecen algunos episodios como unitarios en la revista D’artagnan y, finalmente, en 1994 reaparece en la revista El Tony donde se publica hasta el final. Rubén Meriggi, Rubén Marchionne, Demián Parmeggiani, Silvestre Szilagyi, Lito Fernández, Jorge Zaffino, Walter Alarcón, Rubén Lucas, Emiliano Etzien y Belusci, fueron los dibujantes que dieron vida a las tramas ideadas por Ferrari.
 
 

 
 
 
 
 
Miguel Sánchez es contratado como explorador minero y deberá bajar hasta cerca de un kilómetro en busca de metales con la única compañía de una computadora muy sofisticada. 
(D'artagnan Color Súper Album 101, 02/11/1989)
 
 
 
 
 
 
 

 

 
 
 
Dick acaba de recibirse de licenciado y está buscando donde mudarse. Su computadora le encuentra una vivienda que es gratis y que atrae la atención del muchacho.
(D'artagnan Color Súper Album 102, 21/12/1989)
 

 

 

 

 

Y llegamos al final de este nuevo especial por el tercer aniversario de Columberos, no si antes disfrutar de dos historias unitarias dentro de la misma temática.





Manuel crea una máquina que puede viajar en el tiempo y las derivaciones de su invento superan sus expectativas.
(Nippur Magnum 92, 01/1992)
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 
 
Un astronauta varado en una nave averiada consigue llegar a una estación terrestre cuando ya casi se daba por muerto. Sin embargo, le espera una sorpresa.
(D'artagnan Color Súper Album 178, 02/1997)

 







Ahora si llego el momento de despedirnos, aunque solo por hoy. Esten atentos a los próximos especiales que los festejos por el cumpleaños del blog no terminaron.


Y por muchos años más de Columberos!!!

 

8 comentarios:

  1. Excelente posteo Cristian, excelente resumen de la biografía de un muy buen guionista como Ricardo Ferrari, me gustó

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  2. Muy buena tu publicación, Cristian. Felicitaciones!

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  3. gracias y, en efecto, que sigan los éxitos!

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    1. Muchas gracias por los comentarios! Seguimos aca firmes!

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  4. Como fanático de Ferrari y de la ciencia ficción, permítaseme comentar que hay un libro escrito por él llamado "Hugo, viajero del espacio" que trae tres cuentos entrelazados que narran una historia acerca de un chico (y su familia) que deben volver a la Tierra para ver si vuelve a ser habitable. No es difícil de conseguir (tampoco es caro si lo comparamos con lo que sale el diario los Domingos), y no va a defraudar a los fanáticos de Ferrari (el libro es de Editorial Nazhira).
    Gustavo de Caballito (toritodel2001)

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