El viejo químico y alquimista Idrich está gravemente enfermo y teme que le quede poco tiempo de vida. A pesar de ello decide marchar a Bagdad para ver a los mejores médicos e intentar curarse. Antes de partir, le pide al emir Abderramán que permita a su hija ciega Yasmín alojarse en el palacio mientras el este fuera.
Una semana más tarde, Idrich parte
en busca de una cura y Yasmín es recibida como huésped por el emir. Con el
correr de los días Abderramán comienza a sentir que se está enamorando de la
muchacha, aunque no conoce que es lo que siente ella. Al mismo tiempo, Alí, el
ayudante de Idrich, le confiesa a Yasmín que está enamorado de ella.
Este episodio, escrito por José Luis Arévalo y con dibujos de Martha Barnes, fue publicado en la revista Intervalo Anuario 41, en diciembre de 1991.
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