martes, 18 de mayo de 2021

Yo, la Bestia - Episodio 4 - Lobo joven


 
 
 
 
Ficha técnica:
Género: Suspenso - Terror
Guión: Douglas Moore (Emilio Saad)
Dibujos: Demián y Emiliano Parmeggiani
Páginas: 11
Publicación: Fantasía Súper Color 121
Fecha: 21/02/1989
Extras: Publicidad Dimitri, publicidad Bogdany, adelanto próximo número, índice, portada
* Escaneo de Juan Carlos Massa.
 
 
 
 
 
 
Sinopsis del capítulo:
 
 
La fiesta organizada por los veintiún años de Clark Wallace a la que asisten Randy y su novia amenaza con convertirse en un escenario de enfrentamiento entre las jóvenes promesas del atletismo, amigos del anfitrión, y los veteranos que ya ven cercano el fin de su carrera o se han retirado definitivamente del deporte.
La repentina aparición de Owen, un deportista cuarentón que, en su época de gloria aun siendo un vanidoso, supo ser todo lo que Randy hubiera deseado, genera un nuevo conflicto. Los avances de uno de los amigos de Clark con la jovencita que lo acompañó a la fiesta derivan en una competencia absurda entre el veterano y uno de los jóvenes atletas.

 
Comentarios del autor acerca de este episodio:
 
 
Cuando escribí el guion de "Lobo joven" yo andaba por los 37 años y no tenía en absoluto los problemas con la edad que parecen atormentar a los protagonistas de este episodio. Lo que sí tenía era una calvicie incipiente -como Owen, aquí- y una ridícula vergüenza que, a veces, me hacía andar con una gorra, como si perder el pelo fuera una culpa personal. Utilicé entonces esa calvicie incipiente y esa gorra para el guion.
Pero yo escribía historietas y hacía textos teatrales. No era un actor que se debía a su imagen ni un deportista que dependía de su buena forma física. Entonces -como otras veces- recurrí al "Si yo fuera" de Stanislavski. Es decir, ¿qué pasaría "si yo fuera" un atleta en competición y tuviera que confrontar con jóvenes que tienen diez o quince años menos que yo?
Ese magnífico "ponerse en lugar del otro" al que siempre obliga el teatro, también aparece para un guionista de historietas o para un escritor. Es un proceso de imaginación, pero también de solidaridad. Uno imagina las vicisitudes del personaje, lo acompaña, lo compadece; lo comprende, aunque no lo justifique; incluso aunque lo desapruebe.
Porque nadie puede aprobar la desesperación de Owen por mantenerse joven. Es tan funesta como la ansiedad de Randy por triunfar antes de volverse mayor (sobre todo porque Randy, con tal de triunfar, será capaz de hacer cualquier cosa). Pero -a la vez- cómo no compadecerlos, cómo no lamentar que sientan algo así.
 



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 Próximo episodio:
 El lugar del lobo
 

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